
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una compleja enfermedad, sobre la cual nos referimos en un post anterior. Ver 5 cosas que no sabías del Síndrome de Ovario Poliquístico
Esta enfermedad necesita de una evaluación completa y monitoreo frecuente por relacionarse con diferentes complicaciones a largo plazo, principalmente metabólicas y reproductivas.
En este artículo profundizaremos en los diversos aspectos relacionados con el tratamiento del SOP.
Visita a un especialista
Si tienes síndrome de ovario poliquístico es recomendable acudir a un especialista, ginecólogo o endocrinólogo.
Es importante recalcar que la evaluación inicial es fundamental, tanto para confirmar que realmente tengas la enfermedad (existe mucho sobrediagnostico del SOP), como para detectar las diferentes complicaciones. Esto permitirá planificar de manera adecuada cuál serán las estrategias terapéuticas en las diferentes mujeres. Recordemos que el SOP se puede manifestar de diferentes formas según tu raza, edad y estado nutricional.
El problema con el sobrepeso y obesidad
No todas las mujeres obesas sufren SOP ni todas las mujeres con SOP son obesas. No obstante, la obesidad es una de las manifestaciones más frecuentes y quizá más importantes del SOP, pese a que no está incluida en el criterio de diagnóstico. Alrededor de un 60% de las mujeres con SOP sufren sobrepeso u obesidad.
La obesidad puede exacerbar las complicaciones del SOP, especialmente aumentando la severidad de la resistencia a la insulina y del síndrome metabólico, y promoviendo la secreción de andrógenos aumentando el riesgo de enfermedad hepática y aterosclerótica, además de perpetuar la resistencia a la insulina.
Por lo tanto todas las medidas terapéuticas que mencionaremos a continuación, además de tratar el SOP en sí mismo, van dirigidas también a disminuir o mantener el peso corporal.
Alcanzar un peso normal te ayudará a recuperar la normalidad en la ovulación y con esto la fertilidad. Además hará que disminuyan los andrógenos, mejorando el hirsutismo y el acné.

Los pilares del tratamiento del SOP
A grandes rasgos podemos dividir el manejo de esta patología en 3 grandes pilares: actividad física, dieta y manejo farmacológico.
La actividad física
Uno de los principales beneficios del ejercicio en las mujeres con SOP es la mejora de la sensibilidad a la insulina, independiente de tu peso. Otros beneficios serán el bajar de peso, el control del apetito y la liberación de endorfinas, lo cual genera una sensación de bienestar.
El ejercicio físico de tipo cardiovascular o aeróbico está directamente asociado a una mayor utilización de la glucosa, en especial cuando es de baja intensidad (moderado) y de larga duración (sostenido), mejorando así la sensibilidad a la insulina. Lo más recomendable es que la frecuencia de estos ejercicios aeróbicos sea de 3 a 5 veces por semana, en sesiones de 30 a 60 minutos.
Si el entrenamiento físico se mantiene en el tiempo, se generará un efecto beneficioso sostenido sobre la sensibilidad a la insulina. Este efecto está dado principalmente porque el ejercicio aeróbico aumenta el número de proteínas GLUT-4 en las células musculares, mejorando la sensibilidad a la insulina. Todo este proceso permite introducir la glucosa y otros nutrientes en la célula, normalizando los niveles de glucosa en la sangre.
El ejercicio cardiovascular que requiere además el movimiento de grandes músculos durante un período mantenido de tiempo y exige un aumento del trabajo cardíaco; aportará varios beneficios en mujeres SOP, incluyendo la disminución de la presión sanguínea, aumento del HDL (colesterol bueno), disminución de la grasa corporal, aumento de la eficiencia del corazón y función pulmonar, y disminución de la ansiedad y depresión.

La dieta
Al igual que el estilo de vida, la dieta es un pilar fundamental en el tratamiento del SOP. El mantener una dieta adecuada permitirá bajar de peso a las pacientes con sobrepeso u obesidad, pero también es importante la tengan aquellas mujeres con SOP y peso normal. Esto porque muchas mujeres SOP con peso normal pueden tener trastornos metabólicos como la resistencia a la insulina, y porque además existiría una posible predisposición a subir de peso facilmente.
No existe un consenso actual en el ámbito científico y médico sobre si existe una dieta específica para tratar el SOP; sin embargo debido a su estrecha conexión con la obesidad, los altos niveles de insulina y otros problemas metabólicos, una dieta baja en carbohidratos parece ideal para corregir el SOP y reciente evidencia está respaldando esta premisa. Si bien las dietas hipocalóricas y bajas en grasas bien establecidas son muy útiles para bajar de peso, sabemos que en las mujeres SOP tenemos otros objetivos adicionales como lo son normalizar el insulina resistencia.
Una dieta baja en carbohidratos es el único tratamiento que reduce los niveles de insulina de manera fiable y de forma constante. A esta dieta se le denomina también como dieta “low carb” (en inglés), y cuando la restricción de carbohidratos es más estricta nos referimos a la dieta cetogénica.
La restricción de carbohidratos de la dieta produce que nuestro cuerpo deba recurrir a otra fuentes energeticas, siendo la principal obtenida a partir de la grasa: Nos referimos a los cuerpos cetonicos (de ahi dieta cetogenica). Estas sustancias son una gran bencina para nuestro funcionamiento, pero también tienen otros efectos beneficiosos que están siendo estudiados, especialmente en el tratamiento de patologías como la epilepsia, acné, cáncer y alzheimer.
Al restringir los azúcares y almidones, la glicemia suele estabilizarse y los niveles de insulina disminuyen. Se aumenta la quema de grasas y también la sensación de saciedad, promoviendo la pérdida de peso.

Un estudio de 2013 indica que incluso una reducción muy moderada de carbohidratos (del 55 al 41 por ciento de la energía) puede provocar mejoras significativas en el peso, hormonas y factores de riesgo para las mujeres con SOP. Otra investigación más reciente concluyó que las dietas bajas en carbohidratos tienden a “reducir los niveles de insulina circulante, mejorar el desequilibrio hormonal y reanudar la ovulación, mejorando las tasas de embarazo”.
En esta misma línea hay estudios que apuntan al ayuno intermitente como una estrategia adecuada para abordar el tratamiento del SOP, ayudando a mejorar los niveles de insulina y algunos de los síntomas típicos del síndrome.
En un post anterior resumimos algunos aspectos importantes de esta particular forma de alimentarse. Ver ¿Qué es el Ayuno Intermitente?
A modo práctico, enumeramos aquí el efecto de distintos componentes de la dieta sobre las mujeres con SOP
Carbohidratos simples: Empeoran el SOP al aumentar los niveles de insulina y contribuye a la ganancia de peso, así que lo mejor es eliminarlos de tu dieta. Ejemplos: caramelos, la pastelería, bebidas dulces artificiales y jugos de fruta, miel y azúcar.
Carbohidratos refinados: También elevan los niveles de insulina, empeorando la resistencia a la insulina. Ejemplos de éstos incluyen el arroz blanco, harina blanca, pan blanco y cereales dulces con poca fibra.
Carbohidratos complejos (No refinados) o integrales: Inducen la liberación de glucosa de forma más lenta, previniendo grandes elevaciones de insulina. De consumir carbohidratos, debes preferir estos. Se incluyen aquí los granos integrales, que también pueden ayudar con el control del peso ya que son muy saciantes. Ejemplos: trigo integral, maíz, avena, y la quinoa.
Frutas y verduras: Si bien en su mayoría contienen vitaminas importantes, minerales, antioxidantes y fibra, es importante distinguir la composición nutricional de cada uno. Se recomienda no consumir la fruta en formato “jugo”, ya que concentran gran cantidad de azúcares, generando una importante elevación de la insulina. En la misma línea, debes evitar aquellas frutas y verduras que tienen gran proporción de almidón (carbohidratos), como el maíz, los guisantes y las papas; prefiriendo aquellos con menos almidón como el brócoli, espinacas, lechugas y pimientos. Estas últimas, además de evitar elevar la insulina, contienen un montón de fibra y son bajas en calorías.
Legumbres: Las lentejas, porotos y garbanzos tienen un índice glucémico bajo, son una buena fuente de proteínas y son ricas en fibra, folatos, hierros y otras vitaminas y minerales importantes que mejoran los niveles de insulina.
Lácteos: Si bien son una fuente rica de calcio y proteínas, también son considerada un hidrato de carbono debido a su alto contenido en lactosa. Hay evidencias que la leche, en particular la desnatada, puede contribuir a aumentar los andrógenos y los niveles de insulina. Por estas razones, los lácteos deben ser limitados y mejor sin lactosa.
Proteínas: Son esenciales. Generalmente, las proteínas por sí mismas no elevan los niveles de insulina como los hidratos de carbono. Comer proteinas con las comidas puede añadir sensación de saciedad y estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Los alimentos con proteínas proceden mayormente de fuentes animales e incluyen carnes, aves, cerdo, pescados, marisco, huevos y lácteos. Las proteínas que proceden de plantas incluyen las legumbres, nueces y soja.
Grasas: Prolongan la saciedad y previenen la liberación de glucosa, resultando en un índice glucémico más bajo y una mejoría del control de la insulina. Prefiere las grasas saludables para el corazón como el aceite de oliva, nueces y paltas. Las grasas omega-3 también son esenciales para las mujeres con SOP, incluyendo el pescado, nueces y las yemas de los huevos.

Manejo farmacológico
Muchas mujeres con SOP van a requerir tratarse con medicamentos. Estos los vamos a clasificar según su utilidad a nivel reproductivo-hormonal o a nivel metabólico.
Nivel reproductivo - hormonal
El SOP generalmente presenta irregularidades menstruales, lo cual es un reflejo de los trastornos ovulatorios. Esto se acompaña en mayor o menor medida de hiperandrogenismo, el que se manifiesta por acné, hirsutismo o alopecia. Frente a esto, y para fines prácticos lo primero que debemos es establecer si la mujer tiene deseos de embarazarse o no en este momento.
Si la mujer no tiene deseos de ser madre ahora, entonces los anticonceptivos orales hormonales son la mejor opción, puesto que restablecen el menstrual y al bloquear la síntesis ovárica de andrógenos, reducen el hirsutismo y acné.
Si el hiperandrogenismo no mejora por sí solo con anticonceptivos se puede requerir de medidas cosméticas avanzadas (a consultar con el dermatólogo) u otros medicamentos como el finasteride o flutamida.
Si por el contrario la mujer desea ser madre en este momento no podemos darle anticonceptivos. En este caso se observa si es que los ciclos son regulares, pues el presentar regla todos los meses podría reflejar una ovulación normal.
Si la paciente presenta ciclos irregulares o lleva más de seis meses intentando embarazo sin lograr el objetivo tendrá que consultar al ginecólogo especialista en infertilidad.
En estas circunstancias la evaluación de la paciente debe ser completa, incluyendo imágenes ginecológicas y descarte de otras condiciones endocrinas. Se debe también estudiar a la pareja.
En caso de que la infertilidad sea debido al SOP se utilizarán medicamentos para inducir la evaluación, entre los que se encuentran el citrato de clomifeno, letrozol y gonadotropinas, los cuales deben ser supervisados estrictamente por el especialista debido a sus posibles riesgos como el síndrome de hiperestimulación ovárica o el embarazo múltiple.

Nivel metabólico
La resistencia a la insulina es uno de los elementos más característicos del SOP, que como mencionamos más arriba, se relaciona con obesidad y complicaciones cardiovasculares.
El fármaco de elección en estos casos es la metformina. Se trata de un fármaco oral, el cual normaliza los niveles de glicemia (evitando bajadas intensas de azucar). Se ha comprobado que la metformina también actúa bajando los valores de andrógenos, por lo que podría contribuir con otros aspectos del SOP. Incluso si la mujer con SOP se embaraza, la metformina podría prevenir complicaciones como la preeclampsia y diabetes gestacional. Las dosis utilizadas van de 500 a 2000 mg diarios. Entre los efectos adversos más frecuentes están los digestivos, principalmente distensión abdominal y cólicos.
Existe un nuevo compuesto llamado inositol, el cual ha presentado favorables resultados en cuanto a mejorar los niveles elevados de andrógenos, la resistencia a la insulina y el sobrepeso. El mioinositol y el D-chiro-inositol son las variedades más estudiadas.
En mujeres con SOP existe una disfunción a nivel de señalización de la insulina, y en este escenario el inositol juega un importante papel regulándolas. De manera general, para el tratamiento del SOP se usan dosis diarias de entre 200 y 4000 miligramos de mioinositol.
Para finalizar, es recomendable que las mujeres con SOP realicen un chequeo médico constante. Como hemos visto, son muchas las patologías asociadas al SOP, por esta razón, se debe ser constante y hacer un seguimiento adecuado para prevenir secuelas.
#sop #ayunointermitente #dietas #obesidad #metabolismo #insulinoresistencia #anticonceptivos #infertilidad #hirsutismo #dietaketo #metformina
Comments